Para la mayoría de las empresas los períodos en que ocurre una baja en las ventas suele ser motivo de preocupación y de mucho estrés.
Por supuesto, que a todos debe preocupar el descenso en el nivel de ingresos que ocurre cuando las ventas descienden y las metas no se alcanzan.
Sin embargo, dependiendo el sector en que se desenvuelva la empresa, las ventas pueden tener un fuerte componente estacional, por lo que las bajas en las ventas no deberían constituir un dolor de cabeza o una preocupación extraordinaria.
Los períodos en que las ventas o la operación tengan un descenso marcado, perfectamente pueden convertirse en lapsos en que la empresa aprovecha para realizar una evaluación interna de sus procesos o del clima laboral.
Dos herramientas clásicas de revisión continua que le permiten a las empresas modernas autoevaluarse y tener una mejor perspectiva de su situación lo constituyen la matriz FODA y la Gráfica de Radar, veamos de qué se trata cada una.